Mediante un trabajo realizado por el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), se ha logrado identificar una fuerte diana
terapéutica para atacar la enfermedad cardiovascular degenerativa.
La revista Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular
Biology, a través de un artículo detalla los resultados de este trabajo, los
cuales señalan que también existen diferencias entre hombres y mujeres.
Actualmente existe tan solo un tratamiento quirúrgico, para
la estenosis aórtica degenerativa calcificada, que llega a ser la enfermedad
valvular más común entre los países desarrollados.
La clasificación que sufren cada una de las válvulas
aórticas, no permiten que se abran completamente lo que hace que se reduzca el
flujo sanguíneo que va desde el corazón hasta la arteria aorta, y el resto del
organismo.
“Hemos demostrado que el interferón tipo I, que es un tipo
de proteína, y sus rutas de activación inducen a la inflamación y calcificación
características de la enfermedad. Por otra parte, nuestra investigación apoya
la hipótesis actual que propone la inflamación como un proceso clave en la
iniciación y progresión de la calcificación valvular”, indica la investigadora
del CSIC Carmen García, quien trabaja en el Instituto de Biología y Genética
Molecular, un centro mixto del CSIC y la Universidad de Valladolid.
Las válvulas aorticas por las que pasan varios litros de
sangre por minuto, pueden estar expuestas al interferón tipo I, que es una
proteína que yace de la respuesta inmunitaria, la cual se libera al plasma
sanguíneo en respuesta a infecciones víricas.
Esto porque por un lado, es liberado al plasma en respuesta
a una infección por algún virus, y por otro lado, puesto que es secretado por
células inmunes infiltradas y células valvulares en respuesta a ciertas
moléculas presentes en patógenos y moléculas que se generan durante el daño
tisular.
Para este trabajo, los estudiadores utilizaron un modelo
celular de la estenosis aortica degenerativa calcificada, que trata de células
que se extraen de válvulas de pacientes.
Además de esto, se logró identificar mecanismos moleculares
distintos según el sexo del paciente, algo que señala la menor incidencia de
esta enfermedad en mujeres, en las que el proceso de calcificación tiende a ser
menor.
“En este estudio in vitro estudiamos el comportamiento de
las células de válvulas con o sin la enfermedad en respuesta a la exposición de
interferón tipo I, en concreto, analizando diversos procesos como la
inflamación, la diferenciación celular y la calcificación. Durante el estudio
observamos unas inesperadas diferencias según el sexo de los pacientes que nos
llevaron a explorar los mecanismos específicos subyacentes”, explicó la
investigadora del CSIC.
La posible medicina
El resultado de este estudio ha arrojado que el fármaco
tofacitinib, que es un inhibidor de la señalización de interferón tipo I, el
cual ha sido aceptado para el tratamiento de enfermedades autoinmunes como la
artritis reumatoide y la enfermedad intestinal inflamatoria, podría tener
ciertas aplicaciones patológicas del sistema cardiovascular.
En fin, que este fármaco podría servir como tratamiento para
la estenosis aortica degenerativa calcificada que se encuentre en estado
inicial y esencialmente en pacientes varones.
En el estudio se usaron muestras de válvulas procedentes de
22 pacientes con estenosis aortica degenerativa calcificada, y 23 válvulas
aorticas control.
Respecto a la metodología de este estudio, los científicos
utilizaron técnicas de biología molecular y celular junto a aproximaciones
farmacológicas para el análisis de marcadores inflamatorios, de diferenciación
celular y de calcificación.
Además de esto, se procedió a diseñar ensayos que simulan la
calcificación valvular y se estudiaron tanto la proliferación como la muerte
celular.
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