Los hongos son organismos que no forman parte del reino animal, ni del reino de las plantas. Por esta razón poseen un reino único para ellos: el fungi. Los hongos suelen crecer en zonas de humedad, tanto en los grandes poblados citadinos, como en espacios ocupados totalmente por la naturaleza. Existe una variedad tan diversa de ellos que se pueden encontrar ejemplares comestibles, así como de gran belleza estética. Pero también existen algunos que pueden generar infecciones en humanos y animales, y otros que pueden llegar a envenenar.

Existen ciertos ejemplares que por sus características pueden producir grandes afecciones al cuerpo humano si se entra en contacto directo con ellos. A continuación presentamos los más comunes y que pueden afectar a cualquier persona si no se tiene cuidado:

  • Pie de atleta (Tinea pedis) 
Es, quizá, la afección causada por hongos más común de la que se tiene registro. Genera una comezón constante en el área afectada pudiendo ocasionar escamas de color rojizo o blancuzco. Se desarrolla en las áreas húmedas y cálidas, por ende, la zona entre los dedos del pie es perfecta para mantenerse. Si no se trata a tiempo, puede generar infecciones en las uñas. Un individuo puede contagiarse de pie de atleta al caminar descalzo sobre superficies húmedas o contaminadas, usualmente en lugares comunes como duchas, saunas o piscinas, propagándose a otras áreas al tocarse con las manos y no lavarse las mismas posteriormente.

  • Tiña corporal (Tinea corporis)
Afecta principalmente las áreas descubiertas del cuerpo. Su apariencia se asemeja a un anillo rojizo. Es de alto contagio. Si una persona entra en contacto con otra que lo tenga, o sin comparten objetos como ropa o toallas, la persona sana se contagiará. Algunos animales domésticos también son portadores de esta tiña como vacas, ovejas o mascotas comunes.

  • Tiña de la ingle (Tinea cruris)
Es sumamente común entre hombres jóvenes, debido a la cercanía del escroto con los muslos, lo cual se presenta como un lugar idóneo para el desarrollo del hongo, pero también puede afectar a mujeres que usen ropa muy ajustada. Causa una erupción rojiza que presenta picazón en el área ubicada. Se transmite entrando en contacto directo con portadores, piezas de ropa infectadas o si se toca el área mencionada tras tocar un pie de atleta y pasar la mano por la ingle.

  • Tiña del cuero cabelludo (Tinea capitis)
Como su nombre indica, este tipo de tiña afecta al cuero cabelludo. Puede ocurrir a cualquier edad, pero hay una gran cantidad de casos en niños que no han alcanzado la pubertad. Sus síntomas son semejantes a los de las tiñas anteriormente mencionadas, llegando a generar zonas calvas tras perder parte de la cabellera. También produce que el cabello sea percibido de manera escamosa. En algunos casos genera espacios llenos de pus. Su contagio se da al compartir peines contaminados o, nuevamente, por el uso de ropa de personas ya afectadas.


La principal vía para contrarrestar estos hongos es mediante tratamiento antimicótico, aplicado directamente en el área afectada. El tratamiento puede venir en forma de champú, lociones, cremas, esmalte o polvos medicinales. El paciente debe cerciorarse de secar muy bien la zona afectada, evitando cualquier rastro de humedad permanente.

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