El virus de Zika ha tenido un auge bastante importante en los últimos años.
Es un flavivirus que se transmite, primordialmente, por mosquitos pertenecientes al género Aedes.
La primera vez que se identificó fue en Uganda, en el año 1947, mientras se monitoreaba la fiebre amarilla.
Los primeros humanos contagiados de los que se tienen registro datan de 1952.
El virus ha causado estragos en América, Asia, África y el Pacífico.
El primer brote importante se registró en 2007. A partir del año 2015, este virus ha causado graves problemas.

5 datos importantes sobre el virus de Zika

Al ser un virus que ha afectado a buena parte del mundo, es necesario conocer algunas cosas básicas sobre el mismo.

  • Transmisión por mosquito
El virus de Zika es transmitido a seres humanos usualmente mediante la picadura de mosquitos del género Aedes, que se encuentran infectados. Suelen picar durante todo el día, siendo usual que suceda al amanecer y al anochecer. También pueden transmitir dengue, fiebre amarilla y chikungunya.

  • Transmisión por vía sexual
También puede transmitirse a través de relaciones sexuales. Esto resulta preocupante porque, en caso de embarazo, el feto puede verse afectado, pudiendo alterar también el período normal de gestación.

  • Síntomas y complicaciones conocidas
Hay una serie de síntomas comunes entre los portadores del virus, tales como: dolores de cabeza leves, erupciones o sarpullidos en diversas partes del cuerpo, fiebre, conjuntivitis, dolores en las articulaciones y malestar general. Podría llegar a reducir el tamaño de los testículos masculinos y causar una disminución en los niveles de testosterona. También puede generar microcefalia en bebés cuyas madres estuvieron infectadas durante el período de gestación. Otro efecto asociado en algunos casos ha sido el desarrollo de la enfermedad Guillain-Barré, la cual afecta al sistema inmunológico y hace que ataque a los nervios.

  • Diagnóstico
Los profesionales de la salud pueden inferir que el paciente se encuentra infectado por el virus de Zika a partir de los síntomas que presenta y los antecedentes directos (desplazamiento a zonas de transmisión activa). Sin embargo, para poder llegar a haber una confirmación se requieren diversas pruebas de laboratorio, a partir de fluidos corporales (sangre, saliva, orina o semen).

  • Tratamiento y prevención
La enfermedad causada por este virus no suele ser, por lo general, muy grave. Los pacientes deben mantener reposo absoluto, mantenerse en constante hidratación y tomar medicamentos usuales para la fiebre y el dolor. De más está decir que debe estar en contacto con un especialista médico. No existe un método de prevención fiable, pues todavía no se ha podido desarrollar una vacuna; sin embargo, la prevención más efectiva que puede haber es mantener un ambiente donde la reproducción y proliferación de mosquitos sean lo menor posible.

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