Desde la llegada de la Revolución Industrial, nuestra atmósfera se ha visto cada vez más y más colapsada por emisiones gaseosas que afectan el organismo de los seres vivos. 
Entre los gases que producen las grandes compañías está el monóxido de carbono, los óxidos de azufre, los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos, además de materiales en pequeñas partículas como el polvo y la ceniza. 
Todos sabemos lo peligrosas que pueden ser estas sustancias en el medio ambiente, entonces ¿qué se está haciendo para regular la situación de la atmósfera? 
Existen algunos tratamientos de emisiones gaseosas encargados de esto, veamos en qué consisten.


¿Cuáles son los tratamientos de emisiones gaseosas?

Los tratamientos de emisiones gaseosas son aquellos cuya finalidad es la de evitar o disminuir la salida de gases tóxicos hacia el medio ambiente. 

Cuentan con diversos tipos:

·         Lavado de emisiones gaseosas: dependiendo del gas a tratar, se debe acoplar la tecnología más apropiada. El lavado químico, por ejemplo, es ideal para los gases ácidos o alcalinos y se aplica en torres de lavado. La biofiltración, adecuada para los gases que han sido contaminados por compuestos orgánicos, haciendo así innecesaria la utilización de reactivos. Gracias al método de carbón activo se absorben los contaminantes COV, conduciendo los gases a través de carbón activado. Por último, la técnica de oxidación térmica, que también está ligada a los gases con concentraciones COV, específicamente los que son de difícil o nula solubilidad en el agua.

·         Cromatografía de gases: controla la emisión de hidrocarburos con un detector de ionización por llama o un detector de fotoionización, éste último cuenta con la ventaja de no necesitar ningún gas combustible.

·         Métodos químicos y espectroscópicos: analizan las emisiones y retienen el material en una solución de absorción que reacciona cambiando de color e intensidad dependiendo de la concentración del contaminante.

·         Espectroscopia de absorción atómica: absorbe los elementos a longitudes de ondas únicas. Esta atomización se lleva a cabo en un horno en forma de cilindro abierto a ambos lados y con un hueco en el centro para las muestras.

·         Plasma de acoplamiento inductivo: disocia las moléculas en átomos libres utilizando llamas, hornos y descargas eléctricas.

Desventajas

Aunque, en general, los tratamientos de emisiones gaseosas tienen un fin noble –como ya vimos, intentan liberar a la atmósfera de los gases tóxicos que habitan en ella– también contribuyen con la contaminación del medio ambiente ya que este tipo de procedimientos debe realizarse en grandes industrian que consumen altas cantidades de electricidad y combustible.

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