El Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico (FCTIPR) anunció que la Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico que creará y manejará, tendrá como función esencial llevar a cabo un exhaustivo programa de gestión integrada de control de vectores para la reducción del mosquito Aedes aegypti. La primera etapa incluye un esfuerzo de comunicación y educación, incluyendo monitoreo y controles de procesos, sistemas de vigilancia y una amplia estrategia de comunicaciones y movilización comunitaria.
Las pasadas semanas se hizo oficial el acuerdo colaborativo para crear esta Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico tras recibirse la notificación oficial de parte del Center for Diseases Control & Prevention (CDC) de aprobación al FCTIPR de una subvención para crear, manejar y operar dicha unidad.
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| En el plan de monitoreo del FCTIPR se encuentra la educación. El agua emposada es la fuente perfecta para que el mosquito Aedes aegypti. |
A principios de este año, el ‘Brain Trust for Tropical Diseases Research & Prevention’, un programa del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación (FCTIPR), en su segunda reunión coordinó un taller técnico sobre el control de vectores (mosquitos y otros insectos). Cuarenta y siete epidemiólogos y expertos locales e internacionales en enfermedades tropicales, discutieron y brindaron potenciales estrategias y soluciones para la reducción del mosquito Aedes aegypti.
Estos coincidieron en que uno de los pasos principales para lograr este objetivo era la creación de una entidad autónoma que fuera responsable del manejo integrado del control de vectores. Este tipo de unidad de control de vectores existe actualmente en muchas ciudades y condados de los Estados Unidos y en otros países, con gran éxito. En Puerto Rico la Unidad se está conformando de acuerdo a las guías del Manual para el Manejo Integrado de Vectores desarrollado por la Organización Mundial de la Salud.
“El CDC está proveyendo fondos para comenzar el esfuerzo, pero está claro que lo más importante es que la respuesta sea comunitaria y que la meta es que esta Unidad sea sostenible a largo plazo. Por ello, el CDC eligió al Fideicomiso para Ciencias como sede del proyecto, dado que es una entidad privada sin fines de lucro, con la agilidad que requiere responder a una crisis como esta. Además, va alineada con la misión del Fideicomiso de invertir, facilitar y aumentar las capacidades para avanzar el bienestar de sus ciudadanos mediante la ciencia y tecnología”, dijo Lucy Crespo, Principal Oficial Ejecutiva del FCTIPR.
“El gobierno es uno de los actores principales en la estrategia integrada de control de vectores en cualquier jurisdicción. De hecho, la Unidad local tendrá un Comité Asesor compuesto por, entre otras partes interesadas, el Departamento de la Salud, el Departamento de Agricultura, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, la Asociación de Alcaldes y la Federación de Alcaldes. El Fideicomiso servirá como ente aglutinador de esas agencias, el sector privado, organizaciones profesionales y las comunidades”, señaló Crespo.
El mosquito Aedes aegypti es responsable del dengue, el chikungunya y el zika. La Unidad trabajará colaborativamente con los grupos comunitarios, los municipios, las agencias gubernamentales y las diferentes organizaciones profesionales para implementar un marco integrado de acciones que incluirá movilización y participación comunitaria, desarrollo de una infraestructura técnica y sistemas de información para vigilancia y control de los mosquitos que facilite la reducción de los mismos. Toda propuesta de acción deberá considerar los posibles impactos ambientales, de acuerdo con la Ley de Política Pública Ambiental del 2006.
Fuente: FCTIPR
Imagen: www.parasite.org.au
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