Con unos 8,000 km de longitud, la ruta
migratoria de las anguilas europeas, Anguilla anguilla, es una de las más largas
y desconocidas del reino animal. Este estudio detalla esta travesía y desmiente algunas creencias que se
tenían sobre el comportamiento de esta especie. Tras más de diez años, un
grupo de investigadores europeos ha desvelado
cómo las anguilas viajan desde el continente europeo hasta el Mar de los
Sargazos.
El área de distribución de las anguilas se extiende desde la península de Kola, al norte de Rusia, por todas las cuencas de ríos europeos y del Mediterráneo hasta el Mar Negro y las Islas Canarias. Cuando apenas miden dos centímetros las crías de las anguilas viajan desde el Mar de los Sargazos hasta los ríos europeos donde viven entre cinco y 20 años y sufren dos metamorfosis antes de convertirse en ejemplares adultos. Antes de morir recorren los miles de kilómetros que las separan del lugar donde nacieron para desovar.
Para este proyecto de investigación, en el que colaboran 12 países europeos, los investigadores colocaron transmisores a 707 anguilas adultas (de al menos 2 kg para evitar interferir a los animales), que soltaron en diversas localidades del continente europeo. Una vez que los peces fueron liberados en el mar comenzaron a recibir datos de 206 transmisores y pudieron seguir detalladamente el viaje de 80 ejemplares.
“Gracias a las señales de los transmisores hemos descubierto que siguen una rutina a la hora de trasladarse. Por el día se mueven en las profundidades del océano y, al llegar la noche, continúan su viaje en aguas menos profundas”, explica Lobón-Cerviá. “También hemos comprobado que la velocidad media fue de entre 3 y 47 km diarios, lo que hace imposible que todas lleguen a su destino en primavera”, continúa el investigador del MNCN.
Frente a lo que se creía hasta ahora, no todas las anguilas realizan este recorrido en cuatro meses para desovar simultáneamente, sino que muchas tardan hasta un año en llegar. En concreto, la duración media del viaje de las anguilas marcadas ha sido de once meses.
Asimismo, gracias a los datos relativos a la supervivencia de las larvas en el Mar de los Sargazos, han comprobado que el desove se prolonga desde diciembre hasta febrero. “Los datos obtenidos en el estudio nos han ayudado a aclarar muchos detalles de esta compleja migración, mejorando significativamente nuestro conocimiento sobre la dinámica de su población. Este trabajo nos ayudará a mejorar de manera sustancial las estrategias de conservación y gestión de la especie para poder protegerla”, concluye Javier Lobón-Cerviá.
Fuente: MNCN
Investigación aquí
El área de distribución de las anguilas se extiende desde la península de Kola, al norte de Rusia, por todas las cuencas de ríos europeos y del Mediterráneo hasta el Mar Negro y las Islas Canarias. Cuando apenas miden dos centímetros las crías de las anguilas viajan desde el Mar de los Sargazos hasta los ríos europeos donde viven entre cinco y 20 años y sufren dos metamorfosis antes de convertirse en ejemplares adultos. Antes de morir recorren los miles de kilómetros que las separan del lugar donde nacieron para desovar.
Especie de anguila. Foto por: J. Díaz |
Para este proyecto de investigación, en el que colaboran 12 países europeos, los investigadores colocaron transmisores a 707 anguilas adultas (de al menos 2 kg para evitar interferir a los animales), que soltaron en diversas localidades del continente europeo. Una vez que los peces fueron liberados en el mar comenzaron a recibir datos de 206 transmisores y pudieron seguir detalladamente el viaje de 80 ejemplares.
“Gracias a las señales de los transmisores hemos descubierto que siguen una rutina a la hora de trasladarse. Por el día se mueven en las profundidades del océano y, al llegar la noche, continúan su viaje en aguas menos profundas”, explica Lobón-Cerviá. “También hemos comprobado que la velocidad media fue de entre 3 y 47 km diarios, lo que hace imposible que todas lleguen a su destino en primavera”, continúa el investigador del MNCN.
Frente a lo que se creía hasta ahora, no todas las anguilas realizan este recorrido en cuatro meses para desovar simultáneamente, sino que muchas tardan hasta un año en llegar. En concreto, la duración media del viaje de las anguilas marcadas ha sido de once meses.
Asimismo, gracias a los datos relativos a la supervivencia de las larvas en el Mar de los Sargazos, han comprobado que el desove se prolonga desde diciembre hasta febrero. “Los datos obtenidos en el estudio nos han ayudado a aclarar muchos detalles de esta compleja migración, mejorando significativamente nuestro conocimiento sobre la dinámica de su población. Este trabajo nos ayudará a mejorar de manera sustancial las estrategias de conservación y gestión de la especie para poder protegerla”, concluye Javier Lobón-Cerviá.
Fuente: MNCN
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