En
el planeta tierra existe algo que no se ha visto en ningún otro lado por el
hombre hasta ahora, estos son los seres vivos, son seres complejos que de
alguna forma no solo coexisten si no que dependen unos de otros, los hay de
distintos tamaños y formas a las que la taxonomía ha conseguido clasificar en 5
reinos, aquí abordaremos al reino animal.
Los
integrantes del reino Animalia son principalmente pluricelulares y además
heterótrofos, es decir que no pueden sintetizar su propio alimento a partir de
los recursos a su alrededor como es el caso de los miembros del reino Plantae,
esto los ha obligado a que desarrollen otra característica esencial del reino
animal que es la locomoción.
El
reino animal es probablemente el reino más complejo estructuralmente hablando
ya que al no poder fabricar sus alimentos, obtienen su energía alimentándose de
organismos autótrofos u otros animales, por lo que necesitan ir hacia donde
dichos organismos están o escapar de otros animales, dando origen así a la
necesidad de desarrollar una estructura y órganos que permitan el movimiento.
Los
animales han desarrollado distintas formas para moverse en su entorno y también
para lidiar con las consecuencias del movimiento, como aletas o alas para
desplazarse a través del agua o el aire, músculos que se contraen y
estiran, absorbiendo el impacto recibido
en cada zancada así como permitiendo complejos movimientos y glándulas
sudoríparas junto a otros mecanismos de disipación de calor.
Nadar,
arrastrarse, correr, trepar, planear y volar son todos mecanismos de
movimientos que los miembros del reino animal han sido obligados a desarrollar
y perfeccionar a lo largo de muchos años de evolución y los órganos, huesos y
tejidos de los animales han tenido que ir cambiando en función de las condiciones
de sus hábitats y de la forma de moverse que estos usan.
Naturalmente
el movimiento, la digestión de alimentos y el mantenimiento de órganos
complejos y especializados (que son una característica esencial de los
animales) requieren de grandes cantidades
de energía, por lo que los animales recurren a la respiración para oxidar le
glucosa que obtienen de sus alimentos, poseen un metabolismo que requiere de
oxígeno para sintetizar energía de manera continua.
La
mayoría del reino animalia está compuesto por especímenes de células eucariotas
cuyas mitocondrias necesitan del aire para sintetizar la energía, aunque
existen ciertos animales cuyas células no tienen mitocondrias y pueden vivir en
ambientes anaerobios (en ausencia de oxigeno). Además de estar compuestos por
células con núcleos, estas células no poseen cloroplastos y carecen de pared
celular que es característica de las plantas y hongos.
Los
animales siguen un plan corporal a diferencia de organismos como los árboles
que crecen de manera desigual, si se compara un espécimen con otro, para una
misma especie animal, se comprobará que tienen en común una cantidad de ojos,
extremidades, oídos etc. Además estos
crecen solo hasta determinado punto, mientras que no se puede esperar que dos
árboles adultos tengan por ejemplo el mismo número de ramas, raíces u hojas.
En
el reino animal también es importante la simetría, las partes de un animal
suelen estar igualmente dispuestas respecto a uno o más ejes, o en ocasiones
respecto a un centro, la mayoría de los animales son simétricos respecto a un
plano.
Aunque la mayoría se reproduce de manera sexual requiriendo
de al menos dos especímenes de sexos contrarios donde cada uno aporta la mitad
de la información genética, también algunos otros pueden reproducirse de manera
asexual.
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